¿Ser o no ser?.. un programador!

Durante los últimos años me he preguntado por qué parece ser que el gusto por la programación disminuye y es más difícil encontrar personas, individuos o especímenes, que gusten por hacer un desarrollo de software.

Preguntado con personas afines al área en distintos lugares como universidades, centros de capacitación o reclutadores en empresas he logrado recuperar algunas pistas como por ejemplo: el poco o casi nulo gusto por las matemáticas (algo que se obtiene casi siempre con el tiempo -sea mi caso-), el como muchos quieren ser administradores de proyectos sin haber tenido por experiencia el hacer una sola línea de código (pensamiento poco realista realmente) y una gran falta de motivación simplemente por no saber que diantres hace un programador.

Pensemos en el que va más con nuestro estilo, es decir el tercero. Ahí les van algunas ideas detonantes y si ustedes tienen otras son muy bienvenidas:

1. Te enfrentas a problemas que requieren soluciones -no- mecánicas. Fomentando un alto grado de concentración que finalmente tiene como consecuencia adquirir agilidad mental. Después de todo quien no quiere ser más listo.
2. La creatividad no tiene límite. Así como un arquitecto puede diseñar una casa hasta con las ideas más locas, así un programador puede desarrollar un software con estrategias que incluso no se hayan intentado antes. Que tal sólo con recordar la historia de Pixar.
3. Conoces muchas personas interesantes. Dejemos atras la idea de que el programador no habla y simplemente para todo el día sentado frente a la computadora, ese estereotipo de película tipo Jurassic Park ha quedado atrás. Hoy en día él es muchas veces el experto de los procesos y en el camino va conociendo personas igual de inteligentes e interesantes que él; nadie sabe muchos o muchas hasta encuentran a su media naranja en el camino.
4. Te vuelves un experto. Después de mucha participación en proyectos trabajando con tecnologías de distinta índole el 'hacer código' se convierte en algo familiar y satisfactorio; abriendo las puertas de mejores salarios y porque no decirlo status. Lo podría equiparar con aquellas personas que dominan el ingles, alemán, francés, entre otras lenguas y cuando se van a otro país a vacacionar ni sufren ni se acongoja -pura diversión.
5. Verse envuelto en cosas que tienen sentido. Siempre me pongo contento y satisfecho cuando excompañeros de universidad / trabajo y amigos me cuentas sus aventuras de como ahora trabajan haciendo módulos para turbinas de aviones o aplicaciones de inteligencia para seguridad gubernamental. Claro llegar ahí les ha tomado su tiempo y esfuerzo pero cuantas personas de todas las que nos encontramos diariamente pueden decir que están involucradas en proyectos realmente significativos. 

Pero no es dogma de fe, con seguridad te estás animando a entrarle pero tienes dudas, pues escribe aquí. Y los que ya tengas sus añitos desarrollando compártanos su experiencia. 

Bonita semana, es hora de que nazca un programador.